Hace un par de meses se me ocurrió actualizar mi EeePC desde Ubuntu 7.10 a la 8.04 beta con un
resultado catastrófico. Claro está, se trataba de una beta y yo que no me puedo estar quieto, me apresuré a instalarla.
No tuve más remedio que volver a instalar la 7.10 desde cero y esperar a que la 8.04 dejase de ser beta.
Hace unos días que se ha publicado la versión oficial
8.04 LTS for Desktops que ya he probado en mi PC de sobremesa con buenos resultados. Claro está, he tenido que recompilar algunas cosillas para que funcionen con el nuevo kernel (el ndiswrapper, por ejemplo).
Esto es algo a lo que hay que acostumbrarse y forma parte de Linux. Lo digo para aquellos que como yo están empezando a conocer este sistema operativo. Actualizar el kernel significa tener que actualizar todo aquello cuya compilación dependede él. Es un concepto nuevo para los que hemos estado con Windows toda la vida. Es cuestión de aceptarlo.
En relación con el EeePC, ya han aparecido tutoriales para hacer funcionar el 8.04 solventando los problemas conocidos: Wifi, ACPI, sonido, hotkeys y demás.
Para todo aquel que quiera actualizar, le recomiendo la lectura de
este wiki Yo ya he superado la fase de adaptación. Todos los ordenadores que tengo tienen ya instalada una versión de Ubuntu. Con la ayuda de programas como
WINE (qué maravilla) suplo las necesidades que tenía de Windows. He llegado incluso a solucionar el problema más grande que tenía, esto es, utilizar un compilador para microprocesadores que en un principio estaba pensado para Windows. Con WINE ha funcionado a la primera, sin problemas.
Ánimo, que Linux no muerde.
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