Cuando he leído este mini-artículo he tenido que mirar de nuevo la fecha en la que estaba escrito. Lo prometo.
Está fechado a día de hoy, y sin embargo parece que habla de los ultraportátiles como si fueran cosa del futuro, cuando son algo del presente, y ya casi del pasado para algunos.
Lo que me ha llamado la atención han sido frases como "sus económicos precios y sus enormes prestaciones hacen que compañías como HP comiencen a sacar sus propios modelos porque intuyen que pueden ser un gran éxito de ventas en un futuro cercano". Pero si HP ya ha sacado su modelo. Y ya sabe de qué va el juego desde hace tiempo.
O "Por unos 300 dólares es posible conseguir un miniordenador con gran potencia y poco consumo". ¿Qué hacemos aún hablando de dólares cuando ya tenemos a estos pequeños en Europa? Lo entendía en su momento, pero no ahora. Además, los ultraportátiles de hoy no dan gran potencia (no tienen gráficas de última generación, no tienen procesadores con doble núcleo, ) y tampoco dan menos consumo que un portátil común.
Y seguimos: "De todas formas, tiempo al tiempo, ya que muchos consumidores demandan que estos miniportátiles tengan un Windows instalado a pesar de que se haya demostrado que con Linux van estupendamente." No hace falta que diga que ya llevamos algún tiempo hablando de esto en el blog (casi cinco meses, casi nada) y ya está más que superado: Microsoft ha dejado XP para competir con Linux por dos cosas: para dar la impresión de que Linux se queda en un mercado obsoleto y porque Vista simplemente consume muchos recursos y no se desenvuelve bien en ellos.
De verdad que lo siento, porque no me gusta tener que hablar negativamente de un artículo, pero no he podido reprimirme. Y el resto del texto tampoco se escapa, pero creo que no merece la pena extenderse más. Tampoco es que un artículo de 20 líneas de para mucho, pero lo poco que se dice, no tiene sentido.
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