sábado, 4 de octubre de 2008

Leer, disfrutar, soñar.

Pocos son los dispositivos ultraportátiles que de una manera u otra aún no hemos tocado en este blog. Con frecuencia los autores de blogs evitamos hablar de lo que no nos interesa, aún teniendo relación con la temática del weblog. Una auténtica desconsideración con los lectores.
Hay un cacharro cuyo índice de penetración en la sociedad española desconozco aunque imagino que fuera ha de estar siendo rentable a tenor de que sus fabricantes no solo lo mantienen sino que además lo mejoran en posteriores versiones. Otros simplemente se estrenan.
Se trata del lector de libros electrónico.
Ayer, después de ver a un cliente, pasé por una de esas librerías espectaculares de cuatro plantas donde hay libros hasta en los aseos. Los vellos se me pusieron como escarpias. Llevaba la intención de comprarme la novela Coltán de Vázquez-Figueroa y lo primero que me pregunté antes de encontrar el libro fué: ¿Cómo olerá el papel?. ¿Será agradable el tacto de las hojas?. ¿El tamaño de la letra será el justo?.¿Pesará mucho o poco?. ¿Cuántas páginas tendrá?. ¿Será agradable tenerlo en la mano?.¿En qué estantería de mi biblioteca estará mejor cuando lo termine de leer?.
Tras dar con el libro en cuestión y hojearlo durante unos segundos quedaron contestadas todas las preguntas. Pero permanecí en la librería un rato más, viendo otras cosas, subiendo y bajando las plantas del edificio, cambiando de secciones, buscando algún clásico interesante de los que a mí me gustan (últimamente he leído Fahrenheit 451, 1984, El guardian entre el centeno y Breve historia del tiempo) y encontré un interesante volumen de El retorno de los brujos que enseguida capturé con mis dedos.
Mientras volvía a casa en el coche iba acariciando el libro que había puesto convenientemente en el asiento del pasajero. No lo miraba por razones obvias pero mi mano derecha iba puesta sobre ese objeto de mi pasión, aprovechando de esta forma las ventajas de tener un coche automático.
Pero el placer continuó mucho rato ya en casa. De hecho aún continua. Estoy enganchado a la lectura.
Huy...Lo siento. Este artículo tendría que haber tratado sobre libro electrónico.
Bueno...Otra vez será.
Leer mas

El Intel Classmate portugués tenía trampa

Qué decepción. Llevo varios meses alabando las iniciativas portuguesas de dotar a sus alumnos de netbooks baratos para mejorar la calidad de la enseñanza y me entero de que el gobierno luso ha llegado a un acuerdo con Microsoft para que sea el proveedor de software de esas 500.000 unidades que piensa repartir por las escuelas.
El precio que los alumnos de educación primaria tendrán que pagar por el Intel Classmate será de 69 dólares, siendo coste cero para los alumnos con escasos recursos (ya procurarán evitar los barrios pobres cuando estén repartiendo los ordenadores).
Yo tan solo quiero decirles una cosa a mis lectores portugueses: vuestro gobierno ha decidido enviar vuestro dinero a EE.UU y hacer un poco más millonarios a Gates y a Ballmer. Multiplicad 500.000 netbooks por, digamos, 30 euros que puede costarle la licencia Windows a vuestro gobierno: 15.000.000 euros que van a salir de vuestras arcas nacionales allende los mares. Eso si no es más dinero por licencia ya que Microsoft no solamente va a suministrar el sistema operativo. También lo hará con Microsoft Office, Microsoft Student Learning Essentials, Microsoft Maths y Microsoft Encarta Online. ¿Me he quedado corto, estimado vecino?
¿Qué pensará vuestro socio venezolano de ello?
¿Le va a suministrar vuestro gobierno el millón de unidades del Intel Classmate que Hugo Chávez os ha pedido, con Windows instalado?. Sería gracioso ver esto...
Este es un ejemplo más de necios conjurados.


Leer mas