Hoy newimagenio nos presentaba otro experimento ingenioso para añadir más gigas al EeePC.
Y está muy bien. Pero no es para mí.
Primero, porque he de reconocerlo: los mods de hardware no son lo mío. Soy un manazas. Si alguna vez tengo el placer de ser el dueño del EeePC, probablemente le ponga la llave USB y un módulo de Bluetooth en la pantalla. Pero se lo dejaré a mi hermano, que tiene más habilidad para la soldadura.
Segundo, porque la reducción en la vida de la batería es un efecto secundario de mucho peso. La verdad es que no me explico realmente por qué se reduce tanto, si los discos SSD prácticamente no consumen electricidad. Pero ahí está.
Y finalmente, y no menos importante, porque creo que el Eee PC no necesita esos 60GB. Al menos yo no los necesito.
Y puede que tú tampoco, si sigues leyendo.
Necesitamos más espacio de almacenamiento
En cuanto salió el Eee PC vi claro que pide al menos un medio de almacenamiento extra como el comer. El que lleva de fábrica es el que se necesita para trabajar, pero si alguien quiere sobrevivir con el Eee PC al menos necesitará guardar los datos principales en una tarjeta SD o en una memoria USB. En eso ya pensaron los de ASUS, evidentemente.
Pero si necesitamos guardar más datos, hacer backups permanentes, etc... habrá que tirar de un disco duro externo via USB. Eso también está previsto y seguro que muchos de vosotros lo habreis utilizado con el Eee o con otro ordenador.
Pero puede que incluso eso no sea suficiente. Los discos duros externos tienen una capacidad limitada. Un medio bastante eficiente, flexible y barato para almacenar grandes cantidades de datos en un entorno personal son las NAS (Network Attached Storage).
El almacenamiento en red como solución
Os voy a proponer aquí un par de ideas que podemos utilizar simplemente usando un ordenador ligero que todos solemos tener arrinconados (muy ligero, un Pentium 133 nos valdrá) y aprovechando la infraestructura de red que tengamos en casa. Eso es todo lo que necesitamos.
Opción 1: Software específico para NASQuizás la distribución más recomendable para esta tarea es FreeNAS. Es una distro basada en FreeBSD, libre, es gratuíta, ocupa menos de 32MB, se puede arrancar desde USB, Compact Flash o disco duro, soporta varios protocolos (CIFS/Samba, FTP, NFS, RSYNC, autentificación de usuario local, RAID por software 0, 1 y 5) y S.M.A.R.T. (para 'poner a dormir' los discos si no los usamos) y se administra via web.
Opción 2: Distros generalistas
Otra opción es utilizar una distro de que ya conozcamos y simplemente utilizar los paquetes que necesitemos. Por ejemplo, podemos añadir soporte de cualquiera de los protocolos mencionados u otros (xbmsp, upnp ...) muy facilmente en Debian, Ubuntu y sus "sabores", OpenSUSE, FreeBSD, OpenBSD ... simplemente instalando los paquetes correspondientes. No es necesario instalar un entorno gráfico, pero normalmente facilita la tarea de su administración.
La ventaja es que, además de usar el ordenador como servidor de ficheros, lo podemos compartir con otras tareas para las que las distros específicas no están preparadas (servidor web, de correo, estación de trabajo, HTPC ... ).
Opción 3: Discos duros de red
Si los servidores no son lo tuyo, un disco duro de red puede ser la solución. Hasta hace poco sus precios eran prohibitivos, pero con el uso generalizado de los HTPCs y la demanda de almacenamiento en red en los hogares han bajado tremendamente de precio.
Su ventaja principal es que no requieren los conocimientos de las opciones anteriores para ponerlo a funcionar (tampoco son "para torpes"). Su principal desventaja, que no son tan flexibles y ampliables: o no se pueden añadir más discos o no soportan RAID o solo soportan determinados protocolos o el disco no se puede poner en standby ... depende del modelo. Y ya tenemos que comprar hardware específico.
Por poneros alguna opción, el NSLU2 es un dispositivo muy barato (menos de 90 euros, aunque viene sin discos) al que se le pueden añadir discos via USB y que además se le puede instalar Debian.

Western Digital tiene también en su gama MyBook bastantes modelos distintos y de calidad. Pero hay otras muchas opciones de marcas y modelos. Como guía rápida, 500GB salen por menos de 200 euros y 1TB por unos 300.

Atención: Aunque exteriormente puedan parecerlo, estos discos NO son como los discos USB a los que estamos acostumbrados. Han de tener al menos un interfaz RJ45 o 802.11 (wifi) y disponer de firmware específico para servir ficheros.
Conclusión
Las propuestas presentadas no son para todos. Requieren unos conocimientos mínimos y que el hardware esté encendido prácticamente las 24 horas. Sin embargo, son una muy buena opción, especialmente si tenemos varios ordenadores o dispositivos y queremos tener el almacenamiento centralizado y ordenado, incluyendo copias de seguridad automáticas. En este caso, el Eee PC no será el único que se beneficie de su uso.
Como siempre, espero no haberos aburrido mucho y que al menos os sirva para daros alguna idea útil. Leer mas